De datos abiertos a datos administrativos integrados
Avances y desafíos sobre datos en el sector público de Chile
Escrito por María Paz Hermosilla, directora del GobLab UAI
Chile está avanzando en la gobernanza de datos, y el actual gobierno ha comenzado a impulsar varias acciones clave. Una de las primeras señales fue el nombramiento de un Chief Data Officer (CDO) dentro de la entonces División de Gobierno Digital. Aunque se trata de un cargo funcional que depende de la voluntad política, su inclusión en el organigrama y la contratación de una persona para este rol es una buena señal. Este puesto se dedica exclusivamente a la gestión de los datos del Estado. Otra señal positiva es que la Agenda de Modernización del Estado 2022–2026 incluye la creación de una Estrategia de Gestión de Datos del Estado. En 2023, se publicó un primer borrador de esta estrategia en proceso de elaboración, donde los datos abiertos juegan un papel importante. Entre las iniciativas destacan la creación de comités sectoriales de datos, que permitirán una mejor coordinación entre entidades públicas mejorando sus metadatos y avanzando así en la interoperabilidad de los servicios públicos. Además, la División de Gobierno Digital se trasladó del Ministerio Secretaría General de la Presidencia al Ministerio de Hacienda, convirtiéndose en la nueva Secretaría de Gobierno Digital. Esto reunió en un solo ministerio las funciones de modernización e innovación pública. Ahora, el Ministerio de Hacienda cuenta con la Secretaría de Modernización del Estado, la Secretaría de Gobierno Digital y el Laboratorio de Gobierno, además de organismos públicos que proveen servicios compartidos y transversales como Chile Compra, la Tesorería General de la República, el Servicio Civil y el Servicio de Impuestos Internos. Esta concentración de funciones facilita una mejor articulación en la gobernanza de la transformación del Estado, donde los datos tienen un rol crucial.
En términos de datos abiertos, los avances han sido específicos. Chile ha caído en los rankings de uso de datos abiertos en comparación con países de la OCDE y la región. En respuesta, el Gobierno anunció en 2023 el relanzamiento del Portal de Datos Abiertos para mediados de año, así como la elaboración de un manual con el Open Data Charter. Además, se licitó un marco de referencia de gestión de datos para organismos públicos, adaptando la metodología Dama-DMBOK a Chile e incorporando explícitamente los datos abiertos. Un resultado de esta consultoría es una herramienta de autodiagnóstico que permitirá a los organismos públicos evaluar su madurez en gobernanza de datos y desarrollar planes de acción. Es evidente que se está prestando atención a los datos y a los datos abiertos. La Estrategia de Gestión de Datos del Estado y el Ministerio de Hacienda, con sus agencias dedicadas a la modernización, innovación y digitalización del Estado, están avanzando en marcos de referencia sobre datos abiertos. Se espera que estos esfuerzos, una vez implementados, contribuyan a un ecosistema de datos abiertos más sostenible. Sin embargo, es necesario ir más allá.
La comunidad de datos abiertos debería adoptar una agenda de acceso seguro a datos administrativos integrados, a través de la creación de una Infraestructura de Datos Integrados (IDI). Estos datos, aunque no pueden ser abiertos totalmente debido a su naturaleza personal y sensible, pueden proporcionar una visión multidimensional y longitudinal de las personas para mejorar la evaluación de políticas públicas y apoyar la investigación científica.
Infraestructura de Datos Integrados
Una infraestructura de datos integrados (IDI) es un sistema que permite el cruce de los datos administrativos y/o de encuestas que manejan diferentes organismos públicos sobre las personas y las organizaciones, y su disponibilización de manera anonimizada y segura para funcionarios públicos e investigadores, para proyectos con fines de interés público previamente aprobados, como estudios o investigaciones relacionados con el diseño y evaluación de políticas públicas, y la investigación científica.
Los datos abiertos son muy útiles, por ejemplo, para el desarrollo económico y la creación de tecnologías de empresas, o ejercicios de rendición de cuentas desde la sociedad civil, pero cuando ya queremos entender, por ejemplo, si invertimos en mejor alimentación en la edad de pre infancia, ¿qué pasa diez años después con esos niños o 20 años después con esos adultos? ¿Si tienen más ingresos o gozan de mejor salud? Eso solo se puede lograr con integración de datos administrativos de, por ejemplo, el Ministerio de Educación, Servicio de Impuestos Internos y el Ministerio de Salud, y poder estudiar esto protegiendo siempre la privacidad de las personas. Este enfoque ha demostrado ser efectivo en países como Reino Unido, Nueva Zelanda, los países nórdicos y Canadá. Uruguay también es un ejemplo regional con su recientemente creado Sistema Integrado de Registros Estadísticos y Encuestas (SIREE).
La integración de datos administrativos es esencial para crear conocimiento útil que informe la toma de decisiones y garantice que las políticas públicas se basen en evidencia. En el GobLab de la Escuela de Gobierno UAI, estamos trabajando en esta dirección porque creemos que la accesibilidad a estos datos es indispensable para transformar el Estado y proporcionar mejores servicios a las personas.
